3 cosas que la Escritura puede hacer por ti
3 cosas que la Escritura puede hacer por ti

3 cosas que la Escritura puede hacer por ti

Por Keyla Rodríguez

¿Alguna vez te has preguntado lo que la Escritura puede hacer por ti? Dicho de otra manera, lo que Dios puede hacer por ti a través de la Escritura.

Cuando hablo de la Escritura me refiero a la Biblia, la Palabra de Dios escrita. Y es necesario tener presente que la profecía de la Escritura no se originó en la iniciativa humana, sino que los profetas dirigidos por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios (2 Pedro 1:20-21). Porque “toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra” (2 Timoteo 2:16-17, NVI).

Estoy convencida de que si pensáramos más en lo que la Escritura puede hacer por nosotros buscaríamos exponernos más frecuentemente a ella. No perderíamos tanto tiempo alumbrados por la luz de la pantalla de televisores, computadoras y celulares, y procuraríamos ser alumbrados por la luz de la Escritura (Salmo 119:5).

Me gustaría dejar claro que la Palabra de Dios es viva y poderosa, y ella cumplirá cualquiera que sea el deseo y propósito de Dios (Hebreos 4:12; Isaías 55:11). Pero en esta ocasión me limitaré a compartir 3 cosas que puede hacer por ti y por todo aquel que se expone a ella. Es mi oración que seas animada a vivir bajo la luz Su palabra en todo tiempo.

  1. La Escritura dirige a salvación


La fe no depende de los milagros, o de cualquier señal extraordinaria, pero si es un regalo especial del Espíritu, y es producida por medio de la Palabra. -Juan Calvino 


  • Las escritura —junto a el Espíritu Santo—puede dar “la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3:15, NVI).
  • Por que a Dios le ha placido salvar a través de la predicación de Su palabra (1 Corintios 1:21). Por lo que “la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo” (Romanos 10:17, NVI).
  • Y es la escritura la que dice que aquellos tienen fe en Cristo para salvación “han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece” (1 Pedro 1:23, NVI)
  1. La Escritura mantienen al creyente lejos del pecado


 La Biblia te mantendrá alejado del pecado o el pecado te mantendrá alejado de la Biblia. 

-D.L.  Moody


  • En el Salmo 119:5 el Salmista dijo: En mi corazón atesoro tus dichos
    para no pecar contra ti” 
    (NVI). Por lo que no solo debemos leer la palabra, sino meditar en ella, asimilarla, memorizarla, atesorarla en nuestro corazón y llevarla a la práctica, porque ellas tienen poder para guardarnos de pecar.
  • Jesús mismo citó la Escritura cuando fue tentado. En Mateo 4:1-11, Jesús enfrento y venció la tentación de Satanás citando la Escritura. Conocer y recordar lo que está escrito en la Escritura nos ayudará a responder ante los engaños de las tentaciones con la convicción de que Dios es infinitamente más valioso de lo que ellas puedan ofrecer.
  • Y también Pablo exhorta a los creyentes en Efesios 6:11-17:

“11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.” (NVI)

  1. Las promesas de Dios en la Escritura sostienen y fortalecen la fe del creyente


Las promesas de Dios son inmutables Él ha firmado, confirmado, y sellado cada una de ellas. 

-Charles Spurgeon


El creyente es sostenido y fortalecido cuando ancla su alma a las promesas de Dios reveladas en la Escritura en medio de cualquier situación.

 “Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios” (2 Corintios 1:20, NVI)

Oremos que Dios incline y abra nuestros ojos a Su palabra

«Señor, inclina nuestros corazones a la verdad de tu Palabra y abre nuestros ojos para que podamos contemplar sus maravillas (Salmo 119:18, 36). Concédenos con la ayuda de tu Espíritu Santo el entenderla y obedecerla (Hechos 16:14; 1 Corintios 2:14). Ayúdanos a no olvidar lo necesaria que es para nuestra vida y sus beneficios eternos. No permitas que nos conformemos  solamente con escuchar lo que otros dicen acerca de tu Palabra sino ayúdanos a ser diligentes en escudriñarla (Hechos 17:11). Ayúdanos Señor  y recibe la gloria. Amén.»