Cuando hablamos acerca de la unidad entre dos o más personas, hablamos de una relación de cercanía a causa de tener algo en común. La unión puede ser a causa de algo bueno o malo, así que no debemos tomar la unidad a la ligera.
Podemos unirnos a otras mujeres para vivir en la mentira y la maldad, como lo hicieron mujeres distinguidas en el Nuevo Testamento que, incitadas por hombres judíos, formaron parte de una persecución contra Pablo y Bernabé (Hechos 13:50).
O podemos unirnos a otras mujeres para vivir en la verdad y la bondad de Dios, como lo hicieron mujeres en el Nuevo Testamento que se unieron para servir (Mateo 27:55) y orar (Hechos 1:14).
Te invito a que, durante los próximos tres días, medites en el Salmo 133 y empapes tu corazón con las gloriosas verdades de la Escritura. Oro que este devocional edifique tu vida y que anheles de corazón vivir unida por la verdad a otras mujeres, para Su gloria y tu deleite.
Keyla Rodríguez